La tristeza es otro de los matices de la vida que aprendemos por principio de polaridad, pues al conocer la tristeza, inmediatamente sabremos lo que es la felicidad, al punto de sentirla e identificarla, hay quienes vivan en este estado diariamente y a ellos es a quién va dirigido principalmente este texto.
La pérdida de un amigo es algo que en la mayoría hemos vivido, hace poco me sucedió y claro, hubo días de profunda tristeza en donde con solo ver su imagen en mi mente y los momentos que pasamos las lágrimas salían solas, con el tiempo aprendes que es un proceso necesario, que la tristeza siempre va a volver a tu vida de diferentes formas, pero que a la vez es un proceso que se supera y que es natural en la vida de los seres humanos, esos procesos además de hacernos más fuertes nos llenan de conocimiento, de nosotros mismos, de los nuestros y de la vida y la existencia en sí, hay que tomarlos con sabiduría, “saber sanar” como dirían algunos, tomarse el tiempo de ir en el proceso, llorar si es necesario, tomar actitud introspectiva si es necesario, dejar de hablar por un rato si es necesario y en esa misma actitud contemplativa de la tristeza, dejar que se purgue y haga su trabajo en cuerpo y mente, para retomar la vida con más fuerza y más conocimiento.
Hay una frase de un escritor muy famoso que dice “Cuando miras largo tiempo al abismo, el abismo también te mira a ti”, eso es lo que debe ser la tristeza para el humano, un espejo donde observamos nuestros errores, nuestro alrededor, nuestros seres queridos, nuestros recuerdos y que esa misma melancolía que por afecto sentimos a nuestra vida sea la maestra del porvenir, nunca pierdes con la tristeza.
Por eso hay que llegar al punto de conocer tanto el estado en que entras en tristeza que también tendrás tu método para salir de ella, dentro de tu trabajo de introspección debes conocer al ser que eres, tus tristezas, pero también tus alegrías, esos espacios donde tu vida tiene sentido, los placeres, virtudes, pasiones y talentos que has forjado durante tu estadía en la tierra, acciones donde tu mente está en total sintonía con el todo y sientes que naciste para estar ahí en ese instante, ahí es donde debes buscar para salir de ese estado de tristeza, que como mencionamos anteriormente, es algo natural en la vida de cualquier ser humano, sea cual sea la razón de esta tristeza, la pérdida de un amigo, romper la relación con tu pareja, fallar una prueba de admisión, no importa la raíz de esa tristeza, busca en tus pasiones y virtudes para volver a un estado de calma y serenidad para procesar y filtrar lo que te ha sucedido.
Para algunos será más difícil que para otros, es normal, pues en cuanto a encontar el porque estás tú en el mundo, cuáles son tus virtudes, tus pasiones y tus talentos es algo que no todos han solucionado y no es porque no quieran, en realidad, en el fondo es lo que todos queremos, pero puedes empezar por experimentar espacios o acciones donde sientas la curiosidad o te llame la atención y si entras en un estado de tristeza que esa sea la excusa para ir a las experiencias nuevas, en el proceso tu tristeza se irá mezclando con la realidad y se irá desvaneciendo en tu mente, no lo vas a olvidar, pero cada dia será una constante enseñanza, un recuerdo de lo que ha sido tu vida y lo que debes aprender para tu futuro, una memoria con un amigo disfrutando de lo que hacían, unas palabras que te marcaron de algún ser que ya no está contigo, la fotografía de la mascota de tu infancia, con el tiempo todo será uno con la realidad y el proceso de aceptación llegará.
Y no solo la aceptación, la alegría será la respuesta inmediata, como decía al principio del texto, esos matices de la vida que vienen en pares, se aprenden por principio de polaridad, al conocer la tristeza, al instante vas a conocer la felicidad, el polo opuesto de un mismo sentimiento y así hacer el mismo trabajo del sol y la luna, que al salir uno y esconderse el otro, hay un momento en el que se contemplan y se reconocen para aprender el uno del otro, como decía Nietzsche.