El trastorno Bipolar.

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Carlos Barrios

Nuestra vida diaria nos enfrenta a un torbellino de emociones, donde los cambios de ánimo y reacciones desmedidas son más frecuentes de lo que pensamos. Pero, ¿cuándo estos altibajos emocionales se convierten en algo más que simples fluctuaciones? ¿En qué momento debemos considerar que un comportamiento está fuera de lo normal y requiere atención profesional?

Si una horda de humanos trabaja todo el día en apacibles oficios diversos y al final van a un espectáculo futbolero y terminan en batallas campales porque un equipo de fútbol le ganó a otro, ¿no hay comportamientos aterradores en dicho acto?. Cuando alguien en la calle porque no le gustó como le pitaron en un semáforo, puede llegar a agredir a alguien más, por nada, ¿no es de medicar? Cuando un padre cálido decide que lo mejor es golpear como respuesta a que un balón nuevo se haya pinchado, ¿no es de internar? Cuando nuestra defensa de ideas, gremios, costumbres, tradicionales, territorios o entornos naturales o incluso animales puede causar dolor a otros yo pienso que como sociedad tenemos graves problemas.

En algún momento, desde la perspectiva facilista y liviana, por supuesto, falta de investigación y profundidad, creí que ser BIPOLAR era alguien que cambiaba continuamente de opinión, que en cuerpo momento estaba feliz y después triste, sin embargo es una situación muchísimo más delicada, a la cual a veces de manera liviana nos referimos a ella llamando a alguien “bipolar” por su cambio de opinión o ánimo, sin comprender la fuerza de esta afección.

Creo que somos una sociedad llena de altibajos emocionales. La verdad, cuando leí los síntomas del trastorno bipolar, no pude evitar identificarme con ellos. Aunque no cumplo con todos los requisitos, es innegable que todos, en algún momento, experimentamos cambios de ánimo que nos hacen sentir como si estuviéramos en una montaña rusa emocional.

Explorar los límites entre lo normal y lo patológico:

La línea divisoria entre comportamientos normales y aquellos que requieren tratamiento no siempre es clara. Sin embargo, hay algunos indicadores que pueden alertarnos sobre la presencia de un problema de salud mental.

  • Frecuencia e intensidad: Si los cambios de ánimo son repentinos, ocurren varias veces al día o incluso durante unas horas, y no responden a situaciones externas, podrían ser una señal de alerta.
  • Impacto en la vida diaria: Si estas emociones cambiantes afectan significativamente nuestras relaciones, trabajo, rendimiento académico o actividades cotidianas, es importante buscar ayuda.
  • Desproporción entre la respuesta y el estímulo: Si nuestras reacciones son desmedidamente intensas en comparación con la situación que las desencadena, esto podría indicar un problema de regulación emocional.
  • Pensamientos y comportamientos destructivos: Si experimentamos pensamientos suicidas, autolesiones o comportamientos impulsivos que nos ponen en riesgo a nosotros mismos o a los demás, es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato.

El trastorno bipolar: más que simples altibajos emocionales:

En mi caso personal, he experimentado momentos en los que estas características se han manifestado. Sin embargo, es importante reconocer que no todos los cambios de ánimo son indicativos de un trastorno bipolar.

El trastorno bipolar es una condición mental compleja que implica la presencia de episodios de manía, hipomanía y depresión. Durante los episodios de manía, una persona puede experimentar un estado de ánimo elevado, aumento de la energía, comportamiento impulsivo y dificultad para dormir. Por otro lado, los episodios de depresión se manifiestan con una profunda tristeza, falta de energía, cambios en el apetito y pensamientos suicidas. Estos síntomas pueden causar un gran impacto en la vida diaria de quienes los experimentan, y es fundamental buscar ayuda profesional para un diagnóstico preciso y un tratamiento especializado.

El cine como ventana a la comprensión:

El cine puede ser una herramienta valiosa para comprender el trastorno bipolar. Algunas películas que exploran esta condición de manera profunda y realista son:

  • El imperio de la luz: una maravillosa radiografía del director Sam Méndez, la película aborda delicadamente temas como el racismo, la salud mental y el amor, en un contexto de cambios sociales y políticos. La película es notable por su cinematografía impresionante, que captura la luz y el ambiente de la época, y por sus poderosas actuaciones
  • Un amor intranquilo: con situaciones más complejas desde lo familiar, la singularidad con la que se enfrenta a la realidad con la enfermedad, cómo la familia y  el apoyo desde el amor son vitales en cualquier situación.
  • The Silver linings playbook (el lado bueno de las cosas)  que fue traducido a la perfección como “Los juegos del destino” en la versión en español… (A veces se pregunta uno quién toma esas maravillosas decisiones idiomáticas), La trama destaca temas como la salud mental, la redención, y la importancia de encontrar el “lado bueno” de las situaciones adversas, todo en medio de situaciones tanto cómicas como emotivas, con actuaciones muy memorables de Bradley Cooper, Robert de Niro y Jennifer Lawrence, así que hay muchos Oscar en la palestra.

El trastorno bipolar es una condición que, a pesar de sus desafíos, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestra salud mental en la vida cotidiana. Aunque no todos experimentamos los extremos emocionales y seamos ajenos al trastorno bipolar, es fundamental reconocer que todos podemos beneficiarnos de actividades que fomenten una mejor salud mental.

Por ejemplo, dedicar tiempo a la meditación, el canto, el yoga, el deporte, una alimentación equilibrada, el descanso adecuado y la exposición al sol son prácticas que, independientemente de nuestra condición, nos ayudan a mantener un equilibrio emocional y afrontar los desafíos. diarios con mayor fortaleza. Estas actividades nos permiten ejercer una rutina activa, exteriorizar nuestras emociones y mover nuestro cuerpo, lo cual es fundamental para el bienestar mental.

Además, es importante recordar que el tratamiento para el trastorno bipolar, que a menudo implica el uso de medicamentos, terapias especializadas y el apoyo de profesionales de la salud, puede ser fundamental para quienes padecen esta condición. Sin embargo, el cuidado de la salud mental es una responsabilidad que compartimos todos, independientemente de nuestra condición, y es fundamental que nos esforcemos por mantener un equilibrio emocional en nuestra vida diaria.

Decir lo que te pasa, Moverse para mantenerse activo, Tocar, a través del cuerpo generar sensaciones que nos conecten con el mundo, recordándonos continuamente este mantra que nos parece poderoso enfatizar en Casaingenia: SAY SUFICIENTE, SOY SUFICIENTE, SOY SUFICIENTE, porque eres todo lo que necesitas para entrenar, controlar, resolver y salir adelante con cualquier afección que estés afrontando.

Recuerda:

  • El diagnóstico y tratamiento del trastorno bipolar sólo debe realizarse por un profesional de la salud mental calificado.
  • La automedicación puede ser peligrosa y debe evitarse.
  • El cuidado de la salud mental es una responsabilidad que compartimos todos, independientemente de nuestra condición.
  • Hablar abiertamente sobre la salud mental es fundamental para crear un entorno de apoyo y comprensión.

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